miércoles, 19 de octubre de 2011

Sin caerse


Hace unos meses encendimos una vela y la colocamos con la fe (o absurda superstición, como crean) de que se cumpliera nuestro deseo. La vela quedó torcida pero nunca se cayó mientras se consumía. Nos salimos de lo convencional, de la rectitud establecida y aun así conseguimos que luciera y se fundiera.
Nada de lo que hemos conseguido lo hemos hecho sin la ayuda de los que nos rodean que nos han ayudado a sostener nuestra luz. Sin ellos nada hubiera sido como puede terminar siendo.
Gracias


1 comentario:

  1. Enhorabuena por el maravilloso viaje que vais a comenzar y que os dará lo mas grande que una persona puede tener.

    ResponderEliminar