lunes, 19 de diciembre de 2011

Esperanza Macarena


Y bajó de Su trono como cada mes de Diciembre para anunciarnos la Buena Nueva y no nos dejó indiferentes.
El templo se llena de devotos, pero también de fariseos y mercaderes de su imagen. Pero lo cierto es, que quién la contempla con o sin fe no puede más que sorprenderse y el que la mira con el corazón abierto se llena de esperanza.

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