Este fin de semana disfruté de un evento al que fui invitado por una familia amiga, con motivo del bautizo de su primer hijo.
Fue rato muy agradable y ameno, compartiendo risas, conversaciones y varias horas llenas de buenos momento.
Uno, por suerte casi siempre, ha estado en muchas celebraciones de este tipo, tales como bodas, comuniones o bautizos. Algunos más sencillos y otros de postín. Pero lo vivido este sábado en el bautizo del pequeño Carlos fue algo único. Estos 7 señores recibieron una cerrada ovación y fueron vitoreados por las decenas de asistentes que aún nos manteníamos después de más de 7 horas de catering. Inaudito, pero merecido.
No era la calidad de los productos, que era bastante buena de por sí. Pero la atención, el siguimiento a los asistentes, la generosidad en el abastecimiento, enla reposición, la amabilidad y la simpatía campechana era el comentario y la admiración de todos. En serio, una barbaridad.
No lo olviden. El Beo, de Utrera. Llámenlos al 95 586 44 43 e irán al cualquier sitio de Andalucía que deseen. No se arrepentirán y dejarán a todos con la boca abierta.
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