Vaya par de artistas, y no por las habilidades que desarrollan o la destreza que puedan mostrar, sino por conseguir el fin de entretener, de hacer sonreír y hacer que su público se evada y no piense en sus problemas. Son verdaderos artistas porque hacen disfrutar con su obra y ese es el hecho diferencial entre un artista y un tipo habilidoso.
En definitiva, los artistas han sido definidos como ingenieros del alma. Basta con apreciar la expresión de satisfacción de quien los contempla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario