lunes, 14 de febrero de 2011

Juez



El que juzga debe ser siempre, o al menos intentar, ser justo. A esta aplicación de la justicia se puede llegar de mucha maneras, desde el diálogo y el respeto o desde la prepotencia y la imposición no razonada.
Yo soy de la opinión de que si el juzgado es humilde y respetuoso, se convence y se hace justicia más creíblemente desde la modestia y no desde la soberbia.
El juez sabio es el que está abierto a todas las preguntas y no el que cree conocer todas las respuestas.

2 comentarios:

  1. No sé si creo o no en la justicia, pues todo lo que depende de un humano es muy relativo.

    Saludos,
    María J.

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  2. Y tanto que lo es. Yo creo que hay situaciones que se convierten en injustas y que la resolución de las mismas nunca satisface a las partes, amén de la subjetividad humana que dices.

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