A sangre fria

Hace un año, una persona valiente emprendió un viaje arriesgado, decidió darle la vuelta a las cosas y plantar cara. Lo hizo alentada por lo que pensó sería un soplido común, que luego se convirtieron en palabras viperinas que no sólo invadieron el ambiente con mentiras y artimañas, sino que acabó con cenizas en su corazón. 

Las personas deben seguir el dictado de su conciencia, sean cuales fueran las consecuencias que ello les pueda acarrear. (Nelson Mandela)

Nada salió como pensaba y las sonrisas supuestamente cálidas, se convirtieron en gélidas,  ocultas tras una apariencia angelical, como simples reptiles, mimetizando su color según le interese para pasar desapercibidos y ocultar sus más crueles intenciones, sin importarle el daño ocasionado.

Hoy por hoy, todavía las heridas no han cicatrizado pero estoy segura de que lo harán. En ningún momento has de arrepentirte de la lucha emprendida y quedarnos con lo bueno, nadie fue capaz de decir basta y tú lo hiciste, tuviste el coraje de pelear hasta el final. Y yo te doy las gracias por mantenerme a tu lado y permitirme compartir ese trocito de tu vida para luego, compartir, muchos otros ratos más de diversión y alegría con amigos de verdad que merecen la pena.

Las personas mas bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada (Ross)