La alegría, la sonrisa, la felicidad son bienes que tenemos a nuestro alcance los humanos y que intentamos constantemente destruir y es responsabilidad nuestra estar alegres, o al menos intentarlo. Simplemente, mira todo lo que nos sobra alrededor y lo que nos bastaría para disfrutar de la vida.
Que el pesimismo, el miedo a lo que vendrá, los malos presagios y demás cenizos no nos venzan. Denfendamos la alegría con todas nuestras fuerzas:
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
Poemas de Mario Benedetti
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
Poemas de Mario Benedetti
Hay quien dice que las fotografías no deben llevar pie, sino que deben hablar y contar algo por sí solas. Ésta lo cumple. Los ojos de Milya tienen la profundidad de la verdad de su niñez que mira limpiamente y que invita a caminar por la vida sin falsas justificaciones para no sonreir. Desde que conocí a Milya, cada día que la miro siento en mí sentimientos positivos de aliento que nacen de su serena actitud de estar en la vida. Ella mira y yo admiro. Me gusta tu foto y me gusta el paseo que estoy dando por tu blog; ya te contaré más. Como coincidimos en el gusto por la poesía de Benedetti y te lo hice saber ayer, te dejo el enlace de ese otro blog donde hice alusión a él (http://ytecuento.blogspot.com.es/2009/05/una-poesia-de-benedetti-para-benedetti.html).
ResponderEliminarHay quien dice que las fotografías no deben llevar pie, sino que deben hablar y contar algo por sí solas. Ésta lo cumple. Los ojos de Milya tienen la profundidad de la verdad de su niñez que mira limpiamente y que invita a caminar por la vida sin falsas justificaciones para no sonreir. Desde que conocí a Milya, cada día que la miro siento en mí sentimientos positivos de aliento que nacen de su serena actitud de estar en la vida. Ella mira y yo admiro. Me gusta tu foto y me gusta el paseo que estoy dando por tu blog; ya te contaré más. Como coincidimos en el gusto por la poesía de Benedetti y te lo hice saber ayer, te dejo el enlace de ese otro blog donde hice alusión a él (http://ytecuento.blogspot.com.es/2009/05/una-poesia-de-benedetti-para-benedetti.html).
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