El mundo sigue existiendo

Pues si, pasó el temido por algunos y profetizado día del fin del mundo.
Sin embargo me he despertado esta mañana, día 22 y este mundo sigue existiendo de momento.
Si, digo de momento, porque si miramos lo que nos rodea, nuestro teórico primer mundo destruye interesadamente a diario la naturaleza del globo y la humanidad de ese tercer mundo al cual, eso si, donamos unas migajas de nuestro consumismo para aliviar nuestras falsas conciencias.

Nuestro primer mundo lo destruimos de valores y principios humanos cada día, no cabe duda.
Pero, por otra parte, aunque lo estemos condenando, es innegable que nuestro planeta es una maravilla que está ahí fuera, que cada vez le queda menos, que nuestra vida pasa deprisa, en un suspiro y sin darnos cuenta y que es nuestro deber moral disfrutarlo, paladearlo e inculcar a nuestra descendencia esos valores a contracorriente que nuestra sociedad prostituye.
Hay que intentar ser felices con lo que nos rodea, es un regalo que debemos valorar y aprovechar. Y no me refiero a materiales y dependencias de nuestra supuesta civilización, sino a nuestro bellísimo planeta y el tesoro de nuestra tierra, mar y cielo.