Enredados

Con este mundo de la prisas que nos rodea, con esta vida que se mueve a toda velocidad a nuestro alrededor, la sociedad de las luces y brillos efectistas, del estrés, de las apariencias, sólo conseguimos caminar como burros de noria dando vueltas y terminando en el mismo sitio cada vez que echamos la vista atrás, al acabar la jornada diaria por ejemplo.

Llegó el otoño

Si, llegó por fin el otoño. Y digo por fin, porque exceptuando ciertos placeres que, a mi juicio nos regala el verano (acuáticos y nocturnos básicamente), para mi gusto la época estival nos martiriza con bastantes incomodidades (en su mayoría pegajosas). Esto hace que cuando llega Mayo lo que empiezo es a contar los días para que llegue de nuevo Octubre.

Pero, no nos equivoquemos. Que comience el otoño no significa que se acabe el calor de un día para otro.

Las primeras 6 velitas

Ya cnocía lo que podía ocurrir, el efecto sorpresa se le había pasado. La cercana experiencia de su hermano, hace apenas un par de semanas disipaba el factor sorpresa.

Sin embargo, el factor ilusión estaba a flor de piel. Deseando apagar sus velas, recibir unos modestos regalos y tener cerca a su familia. El sueño la vencía, pero su momento estelar la levantó sobre todo el cansancio de una dura jornada de colegio y baloncesto.

Descabezados

Así terminaremos a este paso. Desangrados y sin cabeza. El pensamiento puede ser pesimista pero solo hay que mirar alrededor.

Año Nuevo Etíope

Mi recuerdo, mis cientos de recuerdos en un día tan señalado para los etíopes y para su maravilloso país. Considerado uno de los más pobres del mundo, tiene una riqueza natural impresionante. Nada que ver con el tópico de sequedad, aridez y calores.
Lagos, bosques, ríos y montañas proporcionan el tesoro tangible de un país orgulloso de ser quien es, símbolo del continente maltratado por el primer mundo, el de la caridad y los golpes de pecho.

Contemplando Sobrarbe desde Aínsa

Asomarse a cualquiera de los miradores que tiene en sus murallas la villa de Ainsa, seguramente no te deje con la boca abierta. Es mucho más bello el balcón que la vista del valle, que no es que sea fea, pero adentrarse en esta pequeña población, situada estratégicamente entre Pirineos franceses y oscenses es un placer que, ni los 40 ºC que castigaban sus piedras pudieron evitar que disfrutase.

Su primer cumpleaños, y van 7

Parece raro, ¿verdad? En la sociedad actual en que todo padre familia tiene una media de 3 o 4 cumpleaños a los que acudir mensualmente, mi familia y yo acabamos de vivir el primer cumpleaños de mi hijo mayor y, aunque parezca extraño, cumple ya siete. La ilusión de sus padres ha sido tremenda, la cara del protagonista al recibir sus primeros regalitos, pequeños y sencillos, pero que le han hecho iluminar su oscuro rostro, al igual que las primeras velas que apaga. Ni o por un momento echamos de manos los cumpleaños que no vivimos y que no tuvo, nos limitamos a disfrutar de este primero y séptimo a la vez, de apreciar una nueva primera vez, de regocijarnos con su mirada y su felicidad.