De toda la Cuaresma sevillana hay un evento que hace años que no me pierdo. Es el besa años de la Virgen de la Estrella. Esa dolorosa trianera baja un fin de semana coronada desde su cielo. Es una oportunidad irrepetible para contemplarla a solo un palmo de distancia y emocionarse con su trágica mirada y su pálida tez, enrojecida por los sufrimientos.
No deja indiferente. Su peculiar estilo, sus ojos entornados, su asimetría y su extraña mirada encandila como que, a algunos poco afortunados les desconcierta.
En este domingo su hijo, el Señor de las Penas, como todos nosotros le imploramos, como hace cualquier niño indefenso en busca de su madre.
A ver si nos ayuda.
En este domingo su hijo, el Señor de las Penas, como todos nosotros le imploramos, como hace cualquier niño indefenso en busca de su madre.
A ver si nos ayuda.
Hoy la vi.Todavía con la imagen del Cristo de los Estudiantes en la retina,... y tras dejar atrás la Carretería, cruce el puente y el bullicio de Triana y el olor de azahar despuntando y un aire de vísperas me envolvió. Alguien, buen amigo,me plantó a la puertas de "la valiente", y en mi puse en la fila. Rubrica cada una de tus palabras. La Estrella ha brillado hoy de manera particular, tras unas lágrimas que recogen tantas otras. Gracias por tus magníficas fotos. Espero poder cruzar contigo el puente la próxima vez, buen amigo.
ResponderEliminarHoy la vi.Todavía con la imagen del Cristo de los Estudiantes en la retina,... y tras dejar atrás la Carretería, cruce el puente y el bullicio de Triana y el olor de azahar despuntando y un aire de vísperas me envolvió. Alguien, buen amigo,me plantó a la puertas de "la valiente", y en mi puse en la fila. Rubrica cada una de tus palabras. La Estrella ha brillado hoy de manera particular, tras unas lágrimas que recogen tantas otras. Gracias por tus magníficas fotos. Espero poder cruzar contigo el puente la próxima vez, buen amigo.
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