Papelillos al aire, niños disfrazados, familias disfrutando, curiosos y foráneos riendo y escuchando ocurrencias de mi tierra, coplas al aire, diversión a raudales, en definitiva, un bálsamo para olvidarse de la dura realidad que nos rodea.
Esto sí que es carnaval.
Qué alegría verles tan bien y disfrutando de las tradiciones gaditanas! ¡Son guapísimos!.
ResponderEliminarUn beso,
María J.