domingo, 1 de mayo de 2011

En tus brazos


Es tu voz, Madre mía como el agua de los manantiales emerge dentro de ti tan clara y tan suave
Son tus manos, Madre mía el mejor remedio a mis males mejor que todo para curarme y mejor que el viento para acariciarme
Es tu cabello, Madre mía como la seda con que tejo mis cantares tan oscuro como tus ojos y como tu mirada tan brillante
Son tus brazos, Madre mía los únicos lazos que pueden atarme y hacerme permanecer a tu lado si tu me permites quedarme
Es tu regazo, Madre mía el lugar ideal para consolarme cuando estoy triste, cuando estoy solo cuando contigo quiero quedarme
Eres tú, Madre mía el ser que yo quiero ser desde pequeño, la dueña de mi vida, la dueña de mi era la dueña de mi mundo, la reina de mi tierra
Eres tu, Madre mía el ser que me vio nacer en primavera la mujer que quiero ser en cuanto crezca adquiriendo tu carácter fuerte y tu alma tierna
Eres tu, Madre mía y quiero que siempre lo seas seguir tu ejemplo hasta la muerte y ser tu pequeño eternamente

(Anónimo)




1 comentario: