Los salmonetes potenciales se las prometían muy felices semanas pasadas pensando en que se adelantaba su tiempo, el tiempo de cremas, sudores y demás sensaciones pegajosas. Afortunadamente la primavera dio una tregua y nos ha lanzado sus último coletazos, en forma de nubarrones, para mal de los capillitas, pero que yo particularmente agradezco para la mayor parte de los sentidos.
A las escenas que nos presta me remito. Viva la primavera, abajo el verano anticipado que ya tendremos oportunidad de terminar hartos de él.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero ya podía haber llovido un poco antes y no el finde, que ya llevo tres findes sin poder ir al campo y tengo mono.... espero poder ir este finde que viene y así me relajo un poco. Como se suele decir "nunca llueve a gusto de todos".
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