Entre la foto de arriba y la de abajo han pasado, nada más y nada menos, que 40 años. Han pasado casi en un abrir y cerrar de ojos. Han cambiado muchas cosas desde que el pequeñajo de arriba vio la luz por primera vez. Han ocurrido multitud de cosas y el que se dispone a soplar las velas y cambiar de decenio (un servidor que les habla), ha experimentado muchas vivencias. Parece algo paradójico para quien acaba de decir que las cuatro décadas vividas han transcurrido en un suspiro.
Pero quizá tenga una sencilla explicación, que no es otra que la mayoría de las citadas vivencias personales en este tiempo han sido inmensamente felices.
No sé si llamarlo suerte pero la realidad es que si hago el más somero balance de este tiempo, no puedo más que sentirme afortunado. Desde las personas que me concibieron, criaron y me hicieron ser quien soy (ahí está "mi Rosita" junto a mi en ambas fotos, como aquel 9 de Febrero y como está siempre), con mis virtudes y defectos, hasta el maravilloso ser que se cruzó en mi camino, me moldeó para bien y me hizo tocar el cielo de su mano y donde me mantengo desde hace 15 años, pasando por mi compañera de infancia, sangre y crianza que está siempre ahí, sin aspavientos pero "estando", pasando por los buenos amigos y familia política que tengo y que no muchos pueden presumir de tener y, por supuesto, la mayor suerte que puede tener una familia y de la que puedo presumir y espero poder seguir haciéndolo: dos joyas de oro negro que el destino nos regaló y que iluminan nuestra vida después de llenar años de ilusión y esperanza.
Seguramente los próximos 40 no serán tan pletóricos. Soy consciente de que es ley de vida que los años y la naturaleza pasen factura en las personas que quiero y en mi mismo, que las preocupaciones de unos hijos cuando crecen no se pueden comparar con la despreocupación e inconsciencia de la juventud y de la infancia. Pero eso si, intentaré disfrutar cada momento porque dejarlo pasar sería estúpido e irresponsable. Esta vida pasa deprisa y si soy afortunado de donde, como y con quien la vivo, lo inteligente es aprovecharla al máximo.
MUCHAS FELICIDADES!!!
ResponderEliminarUN GRAN ABRAZO
Manuela
Es difícil sacar la cuenta de cuánto he llegado a escribirte a lo largo de este tiempo.
ResponderEliminarNo sé si de alguna manera puedo mostrarte todo lo hay dentro de mi corazón y muchas veces, las palabras no muestran todo con tanta intensidad como uno las siente.
¿Sabías que eres el mejor regalo que he recibido y que has convertido mi vida en un sendero maravilloso para disfrutar juntos?
Deseo compartir contigo otros 40 años más de aventuras, viajes, comidas y risas, por supuesto, para hacerme una "vieji tecnológica" de canas blancas a tu lado.
Felicidades chaval de cuarenta!!! Y que sigas tan feliz.
ResponderEliminarUn abrazo.
María J.