lunes, 22 de abril de 2013

Comida rápida, la de toda la vida


Harto de que nos colonicen con costumbres basuras provenientes de otros lugares, quiero reivindicar la comida rápida de aquí.
Donde se pongan unos buenos huevos fritos con papas que se quite un pizza ramplona precocinada de franquicia o una hamburguesa de carne desconocida bañada en salsas de olor vomitivo. Igualito que echarle unas lonchitas de jamón por encima a nuestro plato!

¿Por qué nos empeñamos en eso? Ah, que dicen que le gusta a los niños. Les gusta a los niños porque es adonde les llevamos. Qué cómodo es hacerles comer una mierda pero que venga con un juguete. Qué éxito hemos tenido como padres. 
Para mi es un fracaso a medio plazo, engendrando niños delacaditos, gordos y caprichosos. Pero no pasa nada, esa noche los tuvimos contentos y además no nos dieron demasiado la lata.
A mi que me esperen sentados, yo me los llevo a casa a cenar en condiciones algo rápido, rico y de aquí.

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