Pietas Populi

Debido a la celebración del bicentenario de la Constitución de 1812, a las responsables de las cofradías de Cádiz se les ocurrió celebrar una serie de actos conmemorativos. Exposiciones fotográficas y la gran procesión magna fueron el comienzo, exitoso y con un magnífico balance, a pesar de las importantes lagunas, defectos de forma e improvisaciones que  se generaron en su gestación.

Ahora lo de las exposiciones Pietas Populi, tiene difícil explicación.
Partiendo de la base de que no sé la relación directa entre una celebración devocional con conmemorar la Constitución, el resultado final me ha dejado la sensación de que sobraban.
Al igual que la apoteósica procesión del Sábado Santo dejó a los cofrades eufóricos y con ganas de incienso y cofradías, estas exposiciones y sus, en su mayoría, traslados de mal gusto, dan la razón a los llamados "anticofrades". Ha sido una especie de Carnaval chiquito, pero sin gracia. Eso si, misterios de categoría por lugares señeros nos han dejado estampas bellas como no podía ser de otra forma, aunque en la esquina siguiente se empañara con mamarrachadas alejadas por completo de la elegancia.

Las exposiciones previstas, mal encauzadas, en las que al final se han llenado de segundos platos, dignos, pero suplentes de lo inicialmente deseado, la falta de algunas de las mejores tallas de Andalucía en los eventos y demás despropósitos hacen que que éstas tampoco hayan mejorado la imagen dada en las calles.

Quedémonos los cultos internos, que si tienen sentido, y las saliditas cuando correspondan, sino esto dejará de tener valor y sentido.

Para muestra un botón: el Corpus Christi iba solo por las calles y era el mismo Dios el que paseaba por Cádiz.

Os dejo algunas imágenes como recuerdo del evento.