martes, 18 de marzo de 2014

DÍA DEL PADRE

Hoy celebramos el día del padre.

Y quiero hacer una mención especial al mío:
 RAFAEL


 
















al que cada día, me parezco más.

Cuando era pequeña pensaba: 
"Oju, qué de normas, no poner los codos  en la mesa, 
un sitio concreto donde sentarnos, una hora para levantarnos en verano 
y aprovechar el día..

Y hoy por hoy, me alegro de todas esas pequeñas cosas 
porque cuando me escucho riñendo en la clase o a mis hijos, 
escucho a mi padre y sonrío al pensar en lo que nos parecemos, 
en la "cabezonería, en no rendirse y seguir adelante, pase lo que pase.
Cuánto más difícil , más voy a luchar.

Y es que las cosas importantes son tan sencillas como tener buen corazón, saludar a las personas, qué trabajo le costará a más de uno saludar o responder a un saludo? No ir con la cara de " gargajo en la pared por la vida, sonreír,dar las gracias.
Nos llama la atención, cuando nos trata bien en algún establecimiento público,nos sorprendemos, es que debería ser al revés, que todo el mundo fuera amable y el "sieso de turno, fuera la excepción.
Que si estás amargado con tu trabajo, no lo pagues con los demás

SI tuviera que elegir una sola cosa, la más importante que mi padre me ha trasmitido.. me quedaría con la GENEROSIDAD.
Dar a los demás, sin esperar nada a cambio, aunque a veces, signifique pasarlo mal y descubrir que no es oro todo lo que reluce y que hay personas que no pierden el sueño aunque le hagan Mucho daño a los demás o los dejan tirados en el camino como la parábola del buen samaritano.

Por eso, aunque ahora tengas ya 77 años y a lo mejor, no tengas la misma ilusión y empuje para hacer las cosas. NO olvides nunca tu esencia, quien eres.. Ten paciencia para esta nueva etapa y valora las pequeñas cosas del día a día.
Valora y haz un repaso a tu vida, quedándote con las cosas maravillosas: 

 Has viajado a la Antártida, tienes un cráter con tu apellido, has toreado una vaquilla, has trabajado en el Observatorio de Marina de San Fernando , has formado a unos hijos maravillosos, has saltado de la roca más alta a una poza con gran valentía, has derrochado generosidad y buenas maneras a tu paso y un sinfín de cosas más.


Y para terminar, lo hago con un trocito de la canción de Joan Manuel Serrat: 
"Esos locos bajitos"

A menudo los hijos se nos parecen, 
así nos dan la primera satisfacción; 
esos que se menean con nuestros gestos, 
echando mano a cuanto hay a su alrededor. 
Esos locos bajitos que se incorporan 
con los ojos abiertos de par en par, 
sin respeto al horario ni a las costumbres 
y a los que, por su bien, hay que domesticar. 

Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma, 
nuestros rencores y nuestro porvenir. 
Por eso nos parece que son de goma 
y que les bastan nuestros cuentos para dormir. 

Nos empeñamos en dirigir sus vidas 
sin saber el oficio y sin vocación. 
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones 
con la leche templada y en cada canción. 

Nada ni nadie puede impedir que sufran, 
que las agujas avancen en el reloj, 
que decidan por ellos, que se equivoquen, 
que crezcan y que un día nos digan adiós.

1 comentario:

  1. No me salen palabras, sólo lágrimas....muy bonito, gracias por compartir

    ResponderEliminar