lunes, 16 de abril de 2012

Aguantar el chaparrón



Puede ocurrir que, aunque el sol suela brillar sobre nuestras cabezas, en el momento más inesperado, el cielo se vuelva plomizo. Cuando los nubarrones se ciernen sobre nosotros debemos saber resguardarnos y, a su vez,
en la parte que nos toque, saber arropar a quien depende de nosotros para que no se nos moje.


No hay comentarios:

Publicar un comentario